La conquista duró tres siglos, en ella el Rey de España dio a cada conquistador el derecho de fundar poblaciones y gobernar su territorio bajo la misión de convertir al cristianismo a los indígenas y dar un tributo a la corona. A medida que los españoles fueron avanzando construyeron varios asentamientos y dispusieron una nueva ordenación del territorio según correspondiera a sus intereses, además, se introdujo una numerosa población africana como mano de obra esclava, se desarrollaron y consolidaron las provincias que conformaron el Reino de la Nueva Granada, al principio como Real Audiencia y desde 1717 como virreinato, incluyendo varias provincias que habían pertenecido hasta ese momento a la jurisdicción del virreinato de Perú. (A.Martínez, 2011, p. 4)