En Julio de 1810 se desató en Santa Fe un alzamiento, cuando los hermanos criollos Francisco de Paula y Antonio Morales Galavís fueron a la casa del español José González Llorente a que les prestara un florero para adornar una mesa ya que se serviría un banquete a don Antonio Villavicencio, comisario del rey que llegaba a Santa fe de Bogotá. El español insultó a los criollos, el pueblo se enfureció, se organizó una Junta Suprema de Gobierno del Nuevo Reino de Granada, dirigida por los Criollos, que llevó a declarar Cabildo Abierto, a deponer al Virrey y a suscribir un Acta de Independencia, replicada en otras capitales y en las provincias.
En la Nueva Granada, debido a la división interna que sufría, la proclamación de independencia se fue realizando de manera gradual, siendo Cartagena la primera provincia en proclamar la independencia el 11 de noviembre de 1811.
Las independencias las provincias dieron inicio al primer periodo de vida independiente de la Nueva Granada, llamado Primera República, pero también conocido como Patria Boba. El origen de este nombre se debe a las dificultades que enfrentaron los criollos para lograr el gobierno del territorio y que desembocaron en una guerra civil, esta, tuvo un elemento político de trasfondo: el enfrentamiento entre quienes, como Antonio Nariño, pugnaban por un gobierno centralista y los que defendían el federalismo, como Camilo Torres.
Con la llegada de los Conquistadores españoles al territorio de la actual Colombia hacia el año 1500, entra en la región un Nuevo periodo de dominio extranjero. Con la llegada al territorio de los Muiscas se inició un proceso de conquista y sojuzgamiento representado por masacres propiciadas por el ejército español. A medida que los españoles fueron avanzando construyeron varios asentamientos y dispusieron un nuevo ordenamiento del territorio de acuerdo a los intereses de cada grupo conquistador. Dicho ordenamiento respondía a los recursos que se encontraban en los asentamientos, proceso en el cual generalmente no se tuvo en cuenta la opinión de los pueblos que habitaban allí, eran mas vistos como esclavos o bien como empleados. Estos establecimientos continuaron en los siguientes tres siglos con un proceso de expansión guerrera y colonizadora, introduciendo además un gran número de población negra africana como mano de obra esclava, avanzando sobre las poblaciones indígenas y de palenqueros que se vieron sometidos a periódicos desplazamientos.
La conquista de América supuso la ocupación del territorio de algunos pueblos en desigual desarrollo cultural que habitaban en el continente, desde cazadores-recolectores como los pericúes, guaycuras, cochimíes hasta culturas más avanzadas, entre las cuales destacaban la incaica, la mexica, y la maya.
En el caso español, en la década del 70 del siglo XVI un decreto del rey Felipe II prohibió los actos de conquista, denominándose a partir de entonces los actos llevados adelante por los españoles con la palabra pacificación. Más allá de las cuestiones terminológicas se puede decir que la Conquista Europea de América terminó con el proceso generalizado de emancipación iniciado por la independencia estadounidense en 1776 y creación de naciones “independientes” en América que se extendió a lo largo de los siglos XIX y XX.
Pese a ello los procesos de conquista de pueblos originarios continuaron en los países ya independizados de Europa. Ejemplos de ello son la llamada Conquista del Oeste por parte de los Estados Unidos, y las denominadas Conquista del Desierto y Pacificación de la Araucanía en Argentina y Chile, mediante las cuales se conquistaron las tierras y se sometió al pueblo Mapuche. Incluso hacia finales del siglo XX en países como Colombia, Venezuela, Brasil y Perú se registraban casos de colonos blancos que desposeían a los pueblos aborígenes de sus territorios de manera violenta o por medio de negocios no claros. (Universidad de los Andes, 2005)